En estos dias que vivimos, ya no se distingue que puede ser bueno o malo, tampoco sabemos si es un ciclo mas de la vida ó es culpa de todos por no cuidar lo que nos ha sido dado o regalado como un bien especial.
Lo cierto es que hace un mes, la sequía era terrible, la cosecha necesitaba agua sin demora y mira usted por donde, como dice el dicho ahora nos va a salir por las orejas la misma.
No obstante, el milagro del agua queda de manifiesto, solo hay que mirar la cosecha, las aceitunas han engordado, cogido peso y el milagro se produjo.
Pero la verdad es que existe la otra cara, esta es...vino en demasía, con lo cual no sabemos cuando se podrá recolectar, es mas sigue lloviendo aún y por si fuera poco ha venido acompañada de maese viento, que tambien ha echo su trabajo y media cosecha, en alguno lugares mas, las aceitunas se encuentran en el suelo, a la espera de esa mejora del tiempo.
1 comentario:
Qué gran reflexión. La armonía de la naturaleza radica en su capacidad de equilibrarse ella misma y ,aunque a simple vista parezca algo perjudicial, se trata simplemente de un mecanismo necesario.
La naturaleza nunca dejará de sorprendernos.
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