Un vecino del huerto le hizo este regalo a mi buen ayudante, que quedó mudo sin saber que decir, aunque su sonrisa y su mirada, confirmaron que la ilusión se apodero de él.
En principio las hemos metido en el gallinero, pero habrá que hacerle su propia vivienda, así que nuevo encargo y nueva tarea.
Pablo Abraira -
2 comentarios:
Hermoso regalo, y el ayudante muy guapo.
Manos a la obra, Hasta pronto
Gracias Chomp, verdaderamente fue un regalo hermoso, que entre otras cosas debemos enseñar a cuidar y mimar.
Sobre el ayudante, guapo nooo guapisiiiimooo, jejejejeje.
Manos a la obra, sí, todo llegara, no me debe poseer la impaciencia, es buena consejera la serenidad...y el día a día.
Un saludo amiga.
Publicar un comentario